martes, 18 de noviembre de 2014

Listado de películas sobre las guerras napoleónicas




A continuación presentamos un listado de películas y miniseries ambientadas en las guerras napoleónicas. Algunas solamente emplean este contexto como trasfondo, mientras que otras son más profundas y buscan recrear personajes y batallas históricas.


1812 (Vasili Goncharov, Kai Hansen y Aleksandr Uralsky, 1912).

Había una vez un hombre (Victor Sjöström, 1917).

Napoleón (Abel Gance, 1927).

Napoleon auf St. Helena (Lupu Pick, 1929).

Maria Walewska (Clarence Brown y Gustav Machatý, 1937).

Napoleón tiene la culpa (Curt Goetz, 1938).

El vencedor de Napoleón (Carol Reed, 1942).

Kutuzov (Vladimir Petrov, 1944).

El hidalgo de los mares (Raoul Walsh, 1951). 

Désirée (Henry Koster, 1954).

Napoleón (Sacha Guitry, 1955).

Guerra y Paz (King Vidor, 1956).

Llegaron los franceses (León Klimovsky, 1959).

Austerlitz (Abel Gance, 1960).

Madame Sans-Gêne (Christian-Jaque, 1961).

Napoleón II, el aguilucho (Claude Boissol, 1961).

La fragata infernal (Peter Ustinov, 1962).

Motín en el Defiant (Lewis Gilbert, 1962).

Cenizas (Andrzej Wajda, 1965).

Guerra y Paz (Sergei Bondarchuk, 1968).

Waterloo (Sergei Bondarchuk, 1970).


Los duelistas (Ridley Scott, 1977).

Sharpe's Eagle (serie de TV) (Tom Clegg, 1993).

El Conde de Montecristo (Josée Dayan, 1998).

Pan Tadeusz (Andrzej  Wajda, 1999).

War in the Highlands (Francis Reusser, 1999).

Mi Napoleón (Alan Taylor, 2001).

Napoleón (Yves Simoneau, 2002).


La última batalla (Monsieur N.) (Antoine de Caunes, 2003).

To the Ends of the Earth (David Attwood, 2005).

Napoleón y yo (Paolo Virzì, 2006).

Guerra y paz (Robert Dornhelm y Brendan Donnison, 2007).

Bruc. El desafío (Daniel Benmayor, 2010).

Las líneas de Wellington (Valeria Sarmiento, 2012).


sábado, 4 de octubre de 2014

Belarmino Tomás: Líder minero en la Revolución de Octubre de 1934


Tomás se dirige a la multitud desde el balcón del Ayuntamiento de Sama de Langreo.

Belarmino Tomás Álvarez es una figura fundamental para la Historia Contemporánea de Asturias. Siempre entre la mitificación por su papel como líder revolucionario, el olvido oficialista y la leyenda negra que le persigue a raíz de su gestión en el Consejo Soberano de Asturias y León. A lo largo de tres artículos trataremos de arrojar luz sobre la trayectoria vital de este controvertido líder socialista.


Minero, socialista y sindicalista

Belarmino Tomás nació en Lavandera (Gijón), en 1892, en el seno de una familia humilde. Sus primeros trabajos tendrían lugar en el puerto de El Musel, a la temprana edad de ocho años. Cuatro años más tarde, habiéndose trasladado con su familia a Sama de Langreo, comenzaría a trabajar como minero en el coto minero de Tuilla. Es en ese contexto donde tomará conciencia de clase, y tras unos primeros contactos con el sindicato anarquista El despertar del obrero, acabará afiliándose al PSOE y la UGT en 1907. Trabajando en el pozo de El Fondón conoció a Manuel Llaneza, fundador del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA) en 1910. El guaje, apodo que le impuso Llaneza, ocupará varios cargos en el SOMA a lo largo de su vida. En su faceta de sindicalista tuvo una actitud muy activa en la lucha por unas mejores condiciones de trabajo para los mineros. En 1915 contrae matrimonio con Severina Vega.


De las huelgas de 1917 a los primeros años de la II República

Belarmino Tomás ocupará la presidencia del SOMA desde 1920 hasta el estallido de la guerra civil. Su implicación en la huelga revolucionaria de agosto de 1917 -como miembro del Comité Revolucionario- y la posterior represión le obligó a abandonar Asturias, refugiándose en Belmonte de Mezquín (Teruel) durante varios meses. Allí nacerá su hija, Purificación Tomás. Sus otros hijos fueron Urcesino (1916 o 1917) y Agripino (1925). En 1922 se hizo cargo de la Federación Provincial de las Juventudes Socialistas -en un momento de crisis tras la escisión comunista-, puesto que abandonará en 1927. En 1926, se le encarga, junto a Amador Fernández Montes, la dirección del pozo San Vicente (San Martín del Rey Aurelio), propiedad del SOMA-UGT. En el ejercicio de esta tarea hubo de despedir a un trabajador comunista por sabotaje. Éste regresó armado con una pistola, hiriendo en un brazo a Belarmino Tomás y matando a su amigo José Iglesias. Cuando Tomás regresó al trabajo fue nombrado vigilante de la mina. Entre 1931 y 1938 fue vocal del Comité Nacional de la UGT por la Federación de Mineros. 


Revolución de Octubre

Desde comienzos de la II República, partido y sindicato se habían ido fortaleciendo al calor del bienio progresista. Incluso durante el bienio conservador no se dio una inhibición por parte de los socialistas asturianos, al tiempo que su rechazo hacia el Gobierno de Lerroux se agudizaba por la entrada en el mismo de la CEDA, derivando los socialistas hacia posicionamientos revolucionarios:

"Las directrices de Belarmino y de los socialistas asturianos eran fortalecer la organización sindical y política, controlar los movimientos de presión de los poderes fácticos a través de la CEDA al gobierno de Lerroux, conseguir armas y estar atento a las indicaciones de Madrid. Amador Fernández, fundador de 'Avance', fue enviado a Madrid a localizar a un destacado periodista, Javier Bueno, para dirigir el diario socialista. 'Avance' llegaría a tener una circulación diaria de 25.000 ejemplares. [...] Con el sindicato minero aglutinando a los trabajadores y con 'Avance' como medio de expresión, Belarmino y los suyos aguardaban..." [1]

El 5 de octubre de 1934 comenzaba la huelga general revolucionaria, movimiento armado impulsado a nivel nacional por el PSOE y la UGT y que solamente tuvo éxito en Asturias, contando con el apoyo de la CNT. En el ayuntamiento de Sama de Langreo, en la cuenca del Nalón, se instaló el Comité Revolucionario, asumiendo Belarmino Tomás el mando en la zona. Su papel en la revolución fue verdaderamente activo, a pesar de que ideológicamente se le sitúa en el centro del PSOE.

A medida que las tropas gubernamentales -entre las que se contaba la Legión y los Regulares de África- derrotaban a los revolucionarios, éstos perdían capacidad organizativa a la par que territorio. El tercer Comité Revolucionario se estableció en Sama, "convertida en capital revolucionaria desde el día 13 de octubre. Belarmino Tomás fue el encargado de liderar el máximo órgano revolucionario, formado por cuatro socialistas y dos comunistas. A estas alturas, Mieres y Langreo constituían los únicos enclaves realmente controlados por los trabajadores". [2]

El día 18, definitivamente derrotado el movimiento revolucionario, Belarmino Tomás acudió a Oviedo para negociar las condiciones de la rendición con Eduardo López Ochoa. Obtuvo del general la promesa, más tarde incumplida, de que no habría represaliados. De nuevo en Sama, Tomás se dirigió a las gentes de la revolución desde el balcón del ayuntamiento de Sama, para anunciar su acuerdo de rendición e instarles a deponer las armas. Poco después, partió hacia el exilio en Bélgica junto a otros miembros del comité revolucionario. No regresaría hasta febrero de 1936, tras ser elegido diputado del PSOE por Oviedo tras el triunfo electoral del Frente Popular [3].



[1] FERNÁNDEZ TOMÁS, R.: Belarmino. Uno más de los sin nada. Gijón. Rafael Fernández Tomás, 2013, p.46.
[2] Ídem, p.50.
[3] Otras informaciones afirman que Tomás fue capturado y condenado a muerte, abandonando la prisión tras el triunfo electoral del Frente Popular. En nuestro caso, hemos seguido el texto de su nieto Rafael Fernández Tomás, al que damos todo crédito. También Adolfo Fernández Pérez, quizás el mayor conocedor de la Historia de la Federación Socialista Asturiana, se refiere a su marcha hacia el exilio, si bien lo ubica en Francia.


FUENTES


FERNÁNDEZ PÉREZ, A.: Tiempos heroicos. Diccionario biográfico del socialismo asturiano. Oviedo. Fundación José Barreiro, 2013.

FERNÁNDEZ TOMÁS, R.: Belarmino. Uno más de los sin nada. Gijón. Rafael Fernández Tomás, 2013.


lunes, 29 de septiembre de 2014

Publicaciones: El debate sobre la globalización cultural en España (1990-2010)


Sergio Delgado
Licenciado en Historia



En esta nueva participación en el blog de Historia Desterrada, y cambiando otra vez de registro, os quiero presentar un pequeño libro que he publicado en la editorial Edymion, titulado: El debate sobre la globalización cultural en España (1990-2010). Es una breve investigación bibliográfica sobre lo que se publicó en las dos últimas décadas en torno a la globalización. Un trabajo que nace del afán por conocer el mundo actual, por entenderlo e interpretarlo. Pero en este libro se ofrece una perspectiva de análisis poco común. Se trabaja con la idea de que no es suficiente estudiar la globalización en sí misma, sino que también se debe examinar el ámbito científico que se encarga de su estudio, ya que nuestro entendimiento sobre esta cuestión, como de cualquier otro ámbito, está especialmente condicionado por cómo nos es presentado. Por ello, en este ensayo se ha optado por analizar directamente el debate intelectual que se está produciendo en torno a este fenómeno global, esto no sólo nos facilita la comprensión de las principales teorías de análisis, sino que también nos ayuda, gracias a un estudio comparativo, a señalar sus carencias y puntos fuertes más relevantes.

El libro está estructurado en tres partes o capítulos, en los dos primeros se realiza un análisis cuantitativo y argumental de los ensayos usados como fuentes de la investigación. Para después, en el tercer capítulo, y a través de un estudio comparativo, mostrar los puntos fuertes y carencias de los argumentos y datos expuestos en los dos primeros apartados. Con ello, se han podido apreciar multitud de elementos imposibles de valorar a través de la lectura y análisis individual de los trabajos. Se observaron cuestiones no implícitas en los argumentos específicos de los ensayos, que nos ayudan a descubrir la influencia de la globalización y de los procesos que origina en el interior del propio debate. Así, se advierte cómo está fuertemente occidentalizado, pero no sólo por la procedencia y formación de los autores, mayoritariamente europea y norteamericana, sino también por los temas y perspectivas que utilizan. Los análisis y argumentaciones están mayoritariamente estructurados desde una lógica dentro-fuera. En donde los problemas que genera la globalización son tratados casi siempre desde las inquietudes occidentales, a la vez que los elementos de resistencia a este fenómeno son en gran medida "olvidados", incluso por los autores más críticos. Y es que el elemento cultural de las sociedades ha sustituido al de clase como sustrato de las investigaciones. Se apartan problemas como el de la vivienda, el trabajo o la capacidad de consumo de los ciudadanos, potenciando el elemento culturalista como contenedor principal de los problemas y soluciones de la actual sociedad globalizada. Así, a través de la exposición de estas y otras muchas cuestiones que se señalan en el libro, podemos llegar a entender mejor tanto el debate científico en torno a la globalización, como la naturaleza misma de este fenómeno.


lunes, 8 de septiembre de 2014

Hampton Roads: La primera batalla entre buques acorazados


Torre giratoria del USS Monitor, 1862.

La batalla naval de Hampton Roads no fue demasiado relevante en el marco de la Guerra de Secesión. No tuvo grandes consecuencias políticas y de su desarrollo ningún estratega podría sacar lección alguna. Pero sí tuvo importancia desde el punto de vista de la tecnología naval, llamada a marcar un antes y un después al enfrentarse, por vez primera, buques de vapor acorazados. En plena Segunda Revolución Industrial, la vela dejaba paso al vapor, y los cascos de madera comenzarían a declinar en favor de los buques blindados.

No debemos menospreciar el papel de la guerra naval durante la Guerra de Secesión. En este sentido, la Confederación contó con una patente desventaja que le imposibilitó mantener sus rutas comerciales con el resto del mundo. Abrahan Lincoln, valiéndose de su clara superioridad naval, había ordenado el bloqueo de Hampton Roads para aislar a la Confederación en su costa atlántica. Por tanto, se entiende la acuciante necesidad de los confederados a la hora de ir un paso por delante de sus rivales unionistas.
Desde 1861, ambas partes comenzaron a experimentar con el blindaje de sus buques, y en los primeros meses de 1862 aparecían sus resultados. Por parte de la Unión, el USS Monitor, el primero de tres buques blindados encargados por su Armada (le seguirían los buques USS Galena y USS New Ironsides ese mismo año). Se trataba de un buque semisumergido de metal que incorporaba una torre giratoria en su cubierta. Por parte de la Confederación, el CSS Virginia,  antiguo buque de madera (USS Merrimack) al que la Confederación blindó con planchas de hierro y acopló  un espolón en la proa.

CSS Virginia, antiguo USS Merrimack, blindado con planchas de hierro.

Los combates comenzaron el 8 de marzo de 1862, cuando el CSS Virginia abandonó sus astilleros para romper el bloqueo de Hampton Roads. Las tres fragatas unionistas, cuyos cascos eran de madera, se vieron impotentes ante el flamante buque acorazado. Dos de ellas fueron hundidas, y como respuesta se decidió enviar remolcado desde Nueva York el recién fabricado USS Monitor.

Al día siguiente (9 de marzo) se producía el primer enfrentamiento entre buques de vapor acorazados. Sin embargo, la batalla entre aquellos barcos -tan vanguardistas como experimentales- no fue demasiado espectacular. Tras horas de fuego artillero ninguno de ellos resultó lo suficientemente dañado, demostrando que las tácticas navales habrían de adaptarse a los nuevos tiempos. El CSS Virginia acabó retirándose a puerto.

De todos modos, ambos buques tendrían una vida corta: El CSS Virginia sería hundido por su propia tripulación para que no cayese en manos de la Unión el 11 de mayo, mientras que el USS Monitor se fue a pique a causa de una tempestad el 31 de diciembre.

Como curiosidad, señalar que el grupo Titus Andronicus tituló una de sus canciones como The Battle of Hampton Roads, utilizando una fotografía de la cubierta del USS Monitor como carátula para su disco The Monitor (2010).



FUENTES


GRANT, R.G.: 1001 batallas que cambiaron el curso de la Historia. Barcelona, Grijalbo, 2012.

www.curistoria.com

www.ocesaronada.net



miércoles, 25 de junio de 2014

Castillo de Colditz: campo de prisioneros de la Segunda Guerra Mundial


Castillo de Colditz, abril de 1945.


El castillo de Colditz, ubicado en el norte de Sajonia (este de Alemania), es una fortaleza de origen medieval a la que se le dio uso como hospital para enfermos mentales entre 1829 y 1924. Tras la llegada al poder de los nazis, en 1933 se convierte en una prisión para todo tipo de disidentes y perseguidos como comunistas, homosexuales, judíos o gitanos. En 1940, dados los problemas de la Wehrmacht a la hora de custodiar a los prisioneros de guerra, este famoso castillo se convirtió en un campo de alta seguridad. Denominado oficialmente Oflag IV-C, estaba destinado al confinamiento de oficiales aliados y, concretamente, de aquellos que habían intentado fugarse en ocasiones anteriores. Sobre el papel, las características del castillo parecían convertirlo en una prisión imposible de abandonar: muros ciegos de 30 metros de altura, alambradas y proyectores en cada punto estratégico, y un nutrido grupo de guardianes que, superior en número a los prisioneros, hacía guardia por todos los rincones. Estas medidas físicas se complementaban con las de información, contando con informes personalizados de los cautivos y sometiéndoles a vigilancia constante, incluso con micrófonos ocultos; y las psicológicas, limitando el contacto de éstos con sus familiares mediante correo y apoyándose en la baja moral, provocada sobre todo por la claustrofobia.

No obstante, si Colditz había sido pensado como un cesto en el cual introducir todas las manzanas podridas (es decir, a los más osados y veteranos escapistas de la oficialidad aliada), bien es cierto que estos hombres tuvieron ocasión de probar su ingenio. En total, había unos 500 prisioneros. Hasta la liberación, que tuvo lugar el 15 de abril de 1945, se produjeron nada menos que 300 intentos de fuga, de los cuales 32 tuvieron éxito.

Es evidente que, atendiendo a los datos anteriores, Colditz se convirtió en un hervidero de ideas, un lugar donde se trazaron los planes de huida más ingeniosos. La primera fuga la protagonizó el británico Peter Allan, que logró abandonar el castillo en el interior de un colchón a finales de 1940. Sin embargo, días más tarde, cansado y hambriento, acabó entregándose a los alemanes. El 11 de abril de 1941, tendrá lugar la primera fuga exitosa, la del teniente francés Alain Le Ray, que logró descender por un cable de pararrayos. Sus compatriotas no estaban mano sobre mano, sino que habían trabajado ese mismo año en la excavación de un túnel bajo la capilla del castillo. Por desgracia, fueron descubiertos cuando restaban 9 metros para alcanzar el exterior.

Alain Le Ray, el primer fugado de Colditz. Fuente: http://enmemoiredelaresistance.unblog.fr/

Otras fugas fallidas -por destacar algunas- fueron las de los polacos Surmanowicz y Chmiel, que en mayo de 1941 descendieron por los muros del castillo con una cuerda formada por sábanas; y uno de los intentos de Michael Sinclair, que trató de suplantar al sargento Rothenberger, un bigotudo muy parecido físicamente al emperador austrohúngaro Francisco José. Acompañado por otros dos prisioneros disfrazados con uniforme alemán, Sinclair a punto estuvo de engañar a los centinelas, pero para su desgracia el verdadero sargento de los bigotes entró en escena en el peor momento. Sinclair nunca se rindió, hasta que en su noveno intento fue abatido. Tampoco sería exitosa la fuga de Mainesse-Lebrun, quien logró abandonar el castillo con un traje de civil y monóculo, para ser descubierto en la estación de Colditz al pagar con un billete antiguo.

Quizás el caso más llamativo sea el del planeador de Colditz, fabricado por los pilotos de la RAF John William 'Jack' Best y Bill Goldfinch. Estos amigos habían llegado a Colditz tras fugarse de la prisión Stalag Luft III. El 5 de abril de 1943, Best logró abandonar su celda, y desde entonces se convertiría en el fantasma del castillo de Colditz: escondido en el interior del castillo, cobijándose en sus numerosos rincones, pasaría inadvertido hasta el 28 de marzo de 1944. Fue en ese tiempo cuando Best comenzó a trabajar en su planeador, en una de las torres del castillo. Hubo de ayudar a su amigo Goldfinch a escapar de su celda, para contar con ayuda en su ardua tarea, utilizando como materiales barrotes de las ventanas, madera del mobiliario y un fonógrafo.

Réplica del planeador, Imperial War Museum.

Sin embargo, el proyecto se alargó en exceso, por lo que la liberación por parte de tropas aliadas impidió poner en práctica el invento, si bien podemos imaginar la sorpresa de los libertadores al encontrarse el planeador en el interior del castillo: un aparato de seis metros de largo por diez de envergadura, que pesaba más de 100 Kg. Se ignora qué fue del planeador, ya que la zona quedó bajo control de la Unión Soviética que, por cierto, continuó utilizando el castillo como prisión para alemanes y disidentes durante un tiempo.




FUENTES


CASANOVA, F.: "La fuga de Colditz", en Blog Historias de nuestra Historia.

FONT, L.: "La fuga más disparatada de Colditz, el planeador que nunca llegó a usarse", en www.1001experiencias.com.

"El planeador de Colditz", en Blog La Escalera de Iakob.

"Fuga de Colditz (8): Peter Allan y su colchón", en www.historiassegundaguerramundial.com.

"El fantasma del castillo de Colditz", en www.anfrix.com.

jueves, 12 de junio de 2014

Listado de películas sobre gánsteres: (II) Las otras "mafias"


Nuestro colaborador salda con esta entrada una cuenta pendiente al cerrar el ciclo sobre películas de gánsteres que tanto éxito tuvo entre nuestros visitantes. En esta ocasión, se centrará en las distintas organizaciones criminales que han marcado la realidad social, económica e incluso política a lo largo del mundo.



Mario Fernández Lago
Estudiante de Historia


Viene del artículo anterior: (I) La mafia italiana

Vamos a tratar el recurrente tema de la mafia, si bien en esta ocasión no seremos tan técnicos. Es decir, no nos limitaremos a las organizaciones criminales de origen italoamericano sino que ampliaremos a otros colectivos como latinos, rusos o irlandeses.

-El precio del poder (Brian De Palma, 1983). Obra maestra tanto por su guión como por las irrepetibles escenas. Se muestra la influencia de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en una importante zona común como es la legendaria ciudad de Miami, en el estado de Florida. Respecto a Miami, resaltar su crecimiento al amparo del blanqueo de divisas procedentes del tráfico de drogas, motivando su espectacular desarrollo urbanístico (Documental Cocaine Cowboys). Esta película posee escenas de calidad y espectacularidad únicas. Al Pacino realiza un soberbio trabajo de interpretación del gánster cubano Antonio Montana. Además, contamos con un destacado reparto en el que deslumbra una joven Michelle Pfeiffer. Aconsejamos visionarla en su versión original, ya que la interpretación de Al Pacino con acento cubano no tiene precio.

He de recomendar el juego desarrollado para Playstation 2 y PC sobre la película, ya que permite ahondar a los fans aun más en el film de manera personal, ya que el principio del juego es el final de la película, con un espectacular inicio. Un juego interesante que pese a su simplicidad encantará a los fans del género.

Tony Montana en su mansión.
 
-Atrapado por su pasado (Brian de Palma, 1993). Unir a Brian de Palma y Al Pacino no suele aportar malos resultados. Si a esto le añadimos un soberbio Sean Penn en el papel de abogado, un joven John Leguizamo, un inesperado Viggo Mortensen y el clásico Luis Guzmán, nos encontramos ante una obra maestra.  La historia de Carlito Brigante enamorará al público por su drama, acción y brillante guión.

Carlito (Al Pacino) junto a su abogado Kleinfeld (Sean Penn). Fuente: http://hollywoodpeliculas.blogspot.com.es

-American Gangster (Ridley Scott, 2007). Esta película nos muestra la historia de Franck Lucas a través del magnífico actor Denzel Washington. Basada en un hecho real, no debemos obviar su sublime reparto, destacando Russell Crowe, que protagoniza un brillante duelo interpretativo con Denzel. Esta interesante película se aleja del aroma clásico dada su modernidad, pero no por ello pierde atractivo sino que gana en dinamismo pese a su larga duración, deleitándonos con magníficas escenas que nos causarán un profundo efecto al amparo del legendario barrio del Bronx.


-Hampones (Bill Duke, 1997). Película que recomiendo visualizar antes de American Gangster, ya que es una interesante biografía del mafioso que precede a Frank Lucas, el legendario Bumpy Johnson en dura pugna con Dutch Schultz, interpretado por un soberbio Tim Roth. Pese a ser relativamente reciente, nos obsequia con la clásica lentitud de las tradicionales películas de mafia. Cuenta con un buen reparto que causará la sorpresa de numerosos fans.

-Empire (Frank Reyes, 2002). Película reciente, que nos muestra el crecimiento que se experimenta al amparo del tráfico de drogas y la problemática que conlleva. Interesante historia que nos ubica en el Bronx, mostrándonos los cambios sociales que afectaron a este barrio metropolitano de Nueva York.

-Ciudad de Dios (Fernando Meirelles y Kátia Lund, 2002). La obra cumbre del cine brasileño, por lo menos desde mi punto de vista. La relación entre favelas, pobreza, drogas, corrupción, policía,... todo ello en el especial ámbito brasileño, dotándolo de unas características particulares. Además de las magníficas interpretaciones, a nadie le dejará indiferente esta película que cualquier persona que la haya visto, la considerará en su top 50.

Fuente: Filmaffinity.

-Promesas del Este (David Cronenberg, 2007). La película más destacada sobre la mafia rusa. Te sorprenderá, agradará y conmoverá. Es un peliculón que cuenta con la soberbia interpretación del camaleónico Viggo Mortesen.

-L.A. Confidential (Kurtis Hanson, 1997). Entretenidísima película sobre la policía en el Estado de California y su relación con el crimen organizado. Además nos permite adentrarnos en las relaciones entre el mundo del cine y el hampa. Destaca su magnífico reparto, con actores tan brillantes como Russell Crowe, Guy Pearce o Kim Basinger.

-Malas calles (Martin Scorsese, 1973). Excelente film que reune las características clásicas del género: lentitud, sorpresa y soberbias interpretaciones. Enmarcado en la mítica Little Italy, a través de los señores De Niro y Keitel nos adentraremos en este misterioso ámbito social.


-La noche es nuestra (James Gray, 2007).  Película reciente, con un reparto soberbio que nos acerca a las relaciones entre el mundo del hampa y de la policía, siempre más ligados de lo debido. En este caso, es el ámbito familiar lo que caracteriza los tintes dramáticos que causarán gran emoción y sentimientos.

-Layer Cake (Matthew Vaughn, 2004). Excelente film protagonizado por el posteriormente Bonderizado Daniel Craig, que nos acerca al ámbito de la Europa norteña a través de las mafias modernas. Interesante película que destaca por la excelencia de su guión, que nos lleva a un carrusel de emociones a través de personajes muy duros.

-El clan de los irlandeses (Phil Joanou, 1990). Magnífica película que se refiere al grupo social de los irlandeses y a las clásicas relaciones entre Irlanda y los Estados Unidos. Debemos destacar su espectacular reparto, que garantiza un film entretenido, ameno y emotivo.

-Mata al irlandés (Jonathan Hensleigh, 2011). Film reciente que trata la historia real de Danny Green a través de la inclusión de varios géneros como acción, biografía, crimen o drama, para aproximarnos a este interesante personaje de los años 70.

-Muerte entre las flores (Joel Coen, 1990). Película sobre la prohibición con el trasfondo de una historia de amor que provoca el conflicto entre antiguos amigos. Dirección a cargo de los hermanos Coen.

-El rey de Nueva York (Abel Ferrara, 1990). Película sobre la vieja ciudad de Nueva Ámsterdam. Trata sobre la violencia relacionada con el crimen a través de un reparto que no es de primer nivel pero que sí cuenta con grandes actores como Christopher Walken, David Caruso o Laurence Fishburne.

-El imperio del mal (Michael Karbeinikoff, 1991). Película que tiene buena pinta, hasta que compruebas que el protagonista es... Christian Slater (con todos mis respetos, sólo me gusta en El Nombre de la Rosa) y un mal reparto. Claro aroma a serie B.

22 Balas (El inmortal) (Richard Berry, 2010). Película sobre un antiguo miembro de la mafia que trata de abordar sus problemas. Protagonizada por Jean Reno.

-Ases calientes (Joe Carnahan, 2007). Descarriada película de acción que aborda la cuestión del cambio de identidad y su utilidad para el crimen organizado. Se aleja del típico cine de mafia, de hecho es una sucesión de acción con poca conexión.

-Billy Bathgate (Robert Benton, 1991). Película sobre el amor en el mundo del crimen organizado. Pese a contar con Dustin Hoffman, Nicole Kidman y el camaleónico Bruce Willis no llega a ser una película de gran calidad.

-Diablo (F. Gary Gray, 2003). Entretenidísimo film que trata sobre el poder y el cambio de identidad. Con el protagonismo de un Vin Diesel sublime que realiza una de sus mejores interpretaciones.

-Ajuste de cuentas (Brian Koppelman y David Levien, 2001). Interesante film de acción sobre las relaciones familiares y sociales en las organizaciones criminales, con un elenco de secundarios que sorprenderá al público. El mejor papel de Vin Diesel, bordando el papel de un duro matón.

-Blue Hill Avenue (Craig Ross Jr., 2001). La temática afroamericana es tratada en diferentes films con distinto éxito y, en este caso, nos encontramos con una entretenida película.

-Menace II Society (Albert Hughes y Allen Hughes, 1993). El concepto "la esquina", tan habitual en el mundo norteamericano con sus derivaciones sociales, es tratado en este soberbio film de manera excepcional a través de un drama que nos acercará a estas difíciles calles.

-Salvajes (Oliver Stone, 2012). Entretenido film de mucha acción que trata de acercarnos a unas mafias actuales que operan como verdaderas multinacionales. En este caso, aparecen relacionadas con un mercado independiente como el de la marihuana, que posee unas características especiales dada su diferente legislación.

-El Siciliano (Michael Cimino, 1987). El principal atractivo de esta película es el inmortal Christopher Lambert, lo que nos indica que se trata de una película de serie B que no destaca por su calidad pero con temática entretenida, si bien Lambert no encaja demasiado como siciliano.

 -Gang Tapes (Adam Ripp, 2001). Entretenido film que nos aproxima a los difíciles ámbitos de las calles, que pese a no contar con gran reparto ni un brillante guión es una interesante película que no dejará indiferente a nadie.

-Hampa dorada (Gordon Douglas, 1967). Esta película, pese a su antigüedad, me ha sorprendido gratamente con dos hechos, la importancia de Miami Beach y, sobre todo, el protagonismo del legendario Frank Sinatra.


-El Don ha muerto (Richard Fleischer, 1973). Película de serie B que nos aproxima a las consecuencias que causa en el mundo criminal la caída de su líder. En esta película contamos con el malogrado Anthony Quinn.

-El Narco (El infierno) (Luis Estrada, 2010). Se trata de una película extraña ya que hay pocos films que traten el tema mexicano, tan de moda hoy en día y que intimida en gran medida. En este caso se trata de una producción mexicana en forma de drama, pero con tintes cómicos dada la peculiaridad de esta zona con hechos diferenciadores como los narcocorridos.

-La matanza del día de San Valentín (Roger Corman, 1967). Pocos films tratan sobre el conflictivo personaje de Al Capone, y más en concreto, los hechos que le encumbraron al poder en la ciudad de Chicago. La leyenda de Al Capone se extendió basándose en su poder y el temor de sus enemigos.

-Salvatore Giuliano (Francesco Rosi, 1962). Otro clásico mafioso con gran final. Pese a no contar con un reparto popular, es un film que nos sorprenderá por su calidad.

-Una historia de violencia (David Cronenberg, 2005). Llamativo film que nos enmarca en la problemática del héroe anónimo a través de Viggo Mortensen y Ed Harris.


miércoles, 21 de mayo de 2014

Los generales de Napoleón (I): Charles de la Bédoyère



Charles Angélique François Huchet (1786-1815), conde de la Bédoyère, fue uno de los generales más jóvenes de Napoleón. A pesar de pertenecer a una familia bretona de tradición monárquica, la Bedóyère fue un enamorado de los ideales de la Revolución. Ingresó en el Ejercito en 1806 y un año más tarde combatió en Prusia y Polonia, siendo ascendido a teniente e ingresando en el 11º regimiento de Chasseurs à cheval. En 1808 participó en la Guerra de la Independencia española como ayudante de campo del mariscal Lannes, resultando herido en la batalla de Tudela y siendo posteriormente ascendido a capitán. Será herido nuevamente en la batalla de Aspern-Essling, en 1809, y tras la muerte del mariscal Lannes se convirtió en ayudante de campo de Eugène de Beauharnais, hijo adoptivo de Napoleón.

Durante la campaña de Rusia, La Bédoyère participó en las batallas de Moscú y del Berézina, siendo ascendido a coronel. En 1813 contrajo matrimonio con Georgine de Chastellux, de familia monárquica. Ya en marzo de 1814, tomará parte en la defensa de París. Tras el exilio de Napoleón, la Bédoyère mantendrá su lealtad y abandonará el Ejército por un tiempo, si bien acabó aceptando el mando del 7º Regimiento de Línea estacionado en Chambéry (Saboya). Sin embargo, cuando Napoleón regresó a Francia, la Bédoyère y sus tropas desertaron del Ejército realista, poniéndose al servicio del emperador y ocupando Grenoble. Napoleón le recompensó con el ascenso a general. En la campaña de los cien días actuó como ayudante de campo del emperador, combatiendo en Ligny, Quatre Bras y, por último, en Waterloo.

A pesar de la amnistía decretada tras la segunda restauración, la Bédoyère fue arrestado y condenado a muerte. Había previsto su huida a América, pero fue capturado en París cuando acudió a despedirse de su mujer e hijo. Al igual que el mariscal Ney, él mismo dio la orden de abrir fuego a su pelotón de fusilamiento el día 19 de agosto de 1815. Tenía 29 años.




FUENTES

jueves, 15 de mayo de 2014

El Pacto Ibérico (1942): Franco y Salazar ante la Segunda Guerra Mundial


Serrano Suñer, Franco y Salazar, en el encuentro de Sevilla de 1942. Fuente: ABC.

En marzo de 1939, los representantes de Portugal y la España de Franco firmaban el Tratado de Amistad y No Agresión, en plena escalada de tensión internacional y ante un futuro incierto marcado por numerosos interrogantes que podrían llevar a un nuevo conflicto en la Península Ibérica.

Las relaciones entre España y Portugal habían pasado por una mala etapa durante la II República, debido al antagonismo existente entre el modelo de república burguesa y democrática y el dictatorial Estado Novo portugués. De ahí la ayuda logística, diplomática y militar -envío de los "viriatos"- prestada por el país luso al bando nacional durante la Guerra Civil. Sin embargo, a comienzos de 1939, los recelos parecían aumentar por ambas partes. Desde Lisboa se comenzó a percibir los peligros de la afinidad de la España franquista con Alemania e Italia, países con los que además había contraído una importante deuda durante el conflicto fratricida. Eso por no mencionar el discurso imperialista del ideario falangista, que fijaba su ambición hacia Portugal, Gibraltar y el norte de África. En cambio, desde Madrid se desconfiaba de la tradicional alianza luso-británica, que amenazaba el costado español en el supuesto de un conflicto internacional cuando todavía no había finalizado la Guerra Civil.

Dos figuras fueron fundamentales en la antesala del Tratado: Nicolás Franco, hermano del dictador; y Pedro Teotónio Pereira, hombre de confianza de António de Oliveira Salazar. Desde 1938, ambos prepararon el terreno para el acuerdo con las negociaciones de Burgos y Monte Caramelo (1). En marzo de 1939 se firmaba el Tratado, al que siguió su Protocolo Adicional de julio de 1940, con los cuales ambas partes trataban de neutralizarse como amenaza. Como diría H. de la Torre, la apuesta salazarista se basó en  "neutralizar el espacio peninsular" (2).


Gómez-Jordana, ministro de Asuntos Exteriores
entre 1942 y 1944.

 No obstante, estos acuerdos no impidieron que España estuviese a punto de entrar en guerra junto a Alemania e Italia. Es bien sabida la actitud inicial del régimen franquista durante la Segunda Guerra Mundial, claramente proeje, y el hecho de que permaneciese fuera de la conflagración mundial debe achacarse más bien a la actitud de Alemania. Sin embargo, la prolongación del conflicto y los reveses sufridos por el Eje llevaron a España a una actitud más cautelosa. En el marco de una nueva estrategia de aproximación a los Aliados y reafirmación de su neutralidad, las autoridades españolas vieron en Portugal una vía de comunicación con las potencias aliadas. Todo ello culminó en el encuentro de Franco y Salazar en Sevilla, en febrero de 1942. Tras el nombramiento del proaliado Francisco Gómez-Jordana Sousa como ministro de Asuntos Exteriores, en diciembre se creó el Bloque Ibérico. Si Portugal firmaba el nuevo acuerdo con el visto bueno de Gran Bretaña, no es menos cierto que Franco sabía que Churchill no sería excesivamente duro con un régimen anticomunista como el suyo. En definitiva, el Pacto Ibérico aseguró las fronteras de la Península Ibérica, e influyó en el mantenimiento de ambos países fuera de la conflagración mundial. No obstante, hubo otros factores determinantes que mantuvieron a España fuera de la Segunda Guerra Mundial.

El Pacto Ibérico resultó beneficioso para España una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Portugal, valiéndose de su influencia internacional, otorgará un importante apoyo diplomático a una España repudiada internacionalmente. Para H. de la Torre, a pesar de haber surgido en un contexto de tensión, el tratado debe insertarse en una fase de buena voluntad entre Portugal y España para poner fin a su tradicional distanciamiento (3). La Revolución de los Claveles de 1974 pondría fin al Pacto Ibérico, si bien en 1977 se firmó el Tratado de Amistad y Cooperación.


(1) CARCEDO, D.: "Franco y Portugal. Treinta años de relaciones entre dos dictaduras" en Historia y Vida, nº471, p.73.
(2) TORRE, H. de la: "La relación hispano-portuguesa en el siglo XX" en TUSELL, J. y AVILÉS, J.: La política exterior de España en el siglo XX. Madrid, Biblioteca Nueva, 2000, p.170.
(3) Ídem, p.172.


FUENTES


CARCEDO, D.: "Franco y Portugal. Treinta años de relaciones entre dos dictaduras" en Historia y Vida, nº471, pp.70-79.

TORRE, H. de la: "La relación hispano-portuguesa en el siglo XX" en TUSELL, J. y AVILÉS, J.: La política exterior de España en el siglo XX. Madrid, Biblioteca Nueva, 2000, pp.159-186.


viernes, 9 de mayo de 2014

"Waterloo" (1970): La última batalla de Napoleón, en el cine


Escena en la que Napoleón (Rod Steiger) firma el tratado de Fontainebleau de 1814.
El cuidado de la estética es una de las marcas de la película.

Waterloo es una película fascinante. Un verdadero clásico del cine, aunque un tanto maltratado debido a sus pobres resultados en taquilla. De hecho, hay quien culpa a esta producción ítalo-soviética de haber llevado a Stanley Kubrick a desechar su faraónico proyecto de película sobre Napoleón. Cosas de la vida. De todos modos, Waterloo es un film que hará las delicias de los aficionados al cine bélico ambientado en la época napoleónica, de obligado visionado en versión original ya que el monótono doblaje al castellano lastra notablemente la grandilocuencia de sus personajes.

Producida por Dino de Laurentiis, la dirección corrió a cargo de Sergei Bondarchuk, tras el éxito de su anterior película, Guerra y Paz, premiada con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1968. Así mismo, contó con un reparto de primera categoría aunque quizás no demasiado comercial, donde destacan Rod Steiger (Napoleón), Christopher Plummer (Wellington), Orson Welles (en un breve pero contundente papel como Luis XVIII) o Dan O' Herlihy (encarnando al parecidísimo mariscal Michel Ney).

Dan O' Herlihy en el papel del enérgico mariscal Ney.

Guión

Un guión sólido, excelentemente documentado, que busca recrear los hechos históricos que representa con fidelidad y detalle, tomándose pocas licencias (aunque alguna hay). En cuanto a la estructura del film, a modo de prólogo, arranca con la imagen de un Napoleón forzado a abdicar por sus mariscales. Tras los créditos iniciales, combinados con imágenes del emperador en un barco rumbo a Elba, se distinguen dos grandes bloques. El primero, protagonizado por Napoleón o, si se quiere, el bando francés, muestra el regreso del emperador, así como sus intentos por evitar la guerra. Un segundo bloque, el de la batalla propiamente dicha, se presenta bastante equilibrado mediante el binomio Napoleón-Wellington. Fundamental la escena del baile, quizás un tanto tediosa pero necesaria -que a mí personalmente me recuerda a la de El Gatopardo-, pues sirve como transición entre ambas partes del film, al tiempo que refleja la lentitud de los británicos frente a un Napoleón que ya había cruzado la frontera.



Teatralidad

La interpretación de Rod Steiger como Napoleón es sublime, en mi opinión la mitad de la película. Consigue reflejar las contradicciones y pesares de un emperador cansado y enfermo, pero que aún conserva destellos de su vibrante genialidad. Steiger combina energía y languidez, retratando esa doble vertiente inherente a la condición humana: el Napoleón público, enérgico y carismático; y el Napoleón privado, el que sufre, duda y mira hacia el pasado con melancolía. Un Napoleón, en definitiva, humano, sin idealismos. El único toque épico lo aporta la magnífica banda sonora de Nino Rota.




El detalle

Un film cargado de simbología, de cuidada estética y gusto por los detalles. Memorable la escena en la que Napoleón avanza hacia el 5º Regimiento de Línea. Lejos de idealismos, se refleja a un hombre terrenal, con barba de varios días y el ropaje deslucido por el polvo del camino. La estética de la época se refleja no solo en los uniformes (perfectos, si los comparamos con producciones muy posteriores como el notable telefilm Napoleón), sino también en decorados (castillo de Hougoumont, por ejemplo), frases y conversaciones plasmadas tal y como han quedado recogidas en los libros y documentos de la época, o la formación de las unidades. Mención especial merece la caracterización de los personajes, con parecidos muy logrados en buena parte de los casos. Ese afán por el detalle llevó a los realizadores a tomar obras pictóricas como referente a la hora de recrear escenas tales como la carga de los Scots Greys.


Plano que recuerda a la obra Scotland Forever! de Lady Butler (1881).



Espectacularidad

Durante el rodaje se emplearon miles de extras, de hecho soldados del Ejército Rojo encarnaron a las tropas británicas. Esta recreación masiva, conjugada con el magistral empleo de la cámara por parte de Bondarchuk, brinda a los espectadores unas imágenes impresionantes, en un tiempo en el que no existían efectos digitales. Grandiosa la escena que recrea la carga de caballería de Ney con miles de jinetes. Esa grandiosidad también se puede apreciar en el siguiente fragmento, uno de los momentos cumbre de esta gran desconocida que es Waterloo.




FUENTES


Blog de Cine Bélico e Histórico del Major Reisman 

IMDb

miércoles, 30 de abril de 2014

Listado de películas de la Segunda Guerra Mundial (III): Cine sobre el Holocausto




Lo prometido es deuda. Esta vez le corresponde el turno a una temática que ha dado grandes clásicos a la Historia del Cine, quizás porque exige un gran respeto a la hora de aproximarse a ella. Recogemos los títulos más destacados, y como en anteriores listados de películas, os animamos a aportar vuestras ideas y opiniones en comentarios.

-El diario de Ana Frank (George Stevens, 1959). Basada en el famoso diario de la niña judía Annelies Marie Frank Hollander, conocida como Ana Frank.

-Desnudo entre lobos (Frank Beyer, 1963). Película producida en Alemania del Este, donde se narra la historia de un niño que llega al campo de concentración de Auschwitz dentro de una maleta.

-El prestamista (Sidney Lumet, 1964). Primera película estadounidense que aborda el Holocausto desde la perspectiva de un superviviente. El gran Sidney Lumet dirige esta película sobre Sol Nazerman (Rod Steiger), un prestamista judío que ha sobrevivido a un campo de exterminio y convive con la amargura de haber perdido a sus seres queridos: sus dos hijos y su esposa, violada por oficiales nazis antes de morir.


-Holocausto (Marvin J. Chomsky, 1978). Miniserie en la que se refleja la persecución a la que es sometida la familia del doctor Josef Weiss.

-La decisión de Sophie (Alan J. Pakula, 1982). Magnífico drama en el que Meryl Streep encarna a Sophie, una joven emigrante polaca y católica que sobrevivió a Auschwitz y que vive atormentada por su pasado.

-Shoah (Claude Lanzmann, 1985). Documental de más de 9 horas de duración apoyado en el testimonio oral de las personas que sufrieron el Holocausto.

-Europa, Europa (Agnieszka Holland, 1990). Notable película sobre la vida de un joven judío polaco que será reclutado por los nazis, viéndose obligado a ocultar su identidad, para acabar convirtiéndose por casualidad en un héroe del ejército alemán.


-La lista de Shindler (Steven Spielberg, 1993). Una obra maestra, basada en la historia real de Oskar Shindler, el empresario que salvó a 1.200 judíos del Holocausto empleándolas en sus fábricas.

-La vida es bella (Roberto Benigni, 1997). Única, genial, maravillosa de principio a fin. En mi opinión, una de las mejores películas no ya del género, sino de la Historia del cine.

-Ilusiones de un mentiroso (Peter Kassovitz, 1999).

-Lo mejor de nosotros (Jan Hrebejk, 2000).

-El pianista (Roman Polanski, 2002). Una obra notable del controvertido Polanski. Protagonizada por Adrien Brody en el papel de un pianista polaco de origen judío, que se verá obligado a vivir en escondrijos para evitar ser capturado por los alemanes.

-Amén (Constantin Costa-Gavras, 2002). Film que versa sobre la controvertida actitud del Vaticano ante el Holocausto judío. Cuenta con críticas notables, centradas en la calidad de su guion así como por sus honesta actitud de denuncia.

-Sin destino (Lajos Koltai, 2005). Relato sobre un joven judio de 14 años que vive en Budapest con su familia, de la cual será separado en 1944 para acabar en los campos de Auschwitz y Buchenwald.

-El libro negro (Paul Verhoeven, 2006). Con aire de telefilm, se trata de una película ágil y muy entretenida, sobre una judía cuya familia fue asesinada. Tras unirse a la resistencia, deberá seducir a un oficial alemán para actuar como espía, entrando en juego sus sentimientos.



-El último tren a Auschwitz (Joseph Vilsmaier, Dana Vávrová, 2006). En abril de 1943 un tren  viaja rumbo a Auschwitz llevando prisioneros a 688 judíos. Algunos intentarán fugarse para evitar el campo de exterminio.

-Los falsificadores (Stefan Ruzowitzky, 2007).  Se narra la historia de un grupo de falsificadores judíos que, cautivos en un campo de concentración, son obligados a falsificar libras esterlinas y dólares americanos. Abre un debate en torno a cómo esos judíos consiguen mejores condiciones de vida con respecto al resto de prisioneros, al tiempo que con su trabajo benefician al III Reich, extenuado económica y materialmente por la guerra.

-Good (Vicente Amorim, 2008). Había que ponerla, pero en mi opinión es una película insípida y agotadora.

-Resistencia (Edward Zwick, 2008). No pasará a la Historia, pero merece un visionado. Además, trata un tema un tanto marginado en el mundo del cine, como es el de la resistencia de los judíos de la Europa oriental.

-El niño con el pijama de rayas (Mark Herman, 2008). Sobrevalorada, un producto muy adornado pero hueco en su interior, cuyo éxito comercial lo interpreto por el bombo publicitario que suelen tener las adaptaciones de bestsellers al cine. El final es forzado y sin sentido. Pura frivolidad.


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